Tu beso entró desde tu tibia boca hacia la mía fría por el desamor bajó por la garganta y rondó por cuanto rincón visceral encontró Tuvo frío y buscó una cuevita para pasar sus días Así se quedó calentito entre mis entrañas. Y duele, quema pero calienta todo lo que antes era letargo todo lo que antes era anhedonia.
Existe (o no) una especie de magia una suerte de hechizo que trabajo, que envío a través del espacio (y del tiempo) por el aire (o la tierra) hasta vos, con toda la felicidad que no pude lograr, con todo lo que daría si fuera material.
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